Es imposible tener una vida sana en casa contaminada, pues dentro de nuestro hogar pueden existir múltiples fuentes de contaminación, unas más intensas que otras, esto en función a varios factores. Pero, ¿Cómo tener un hogar limpio?
Muchas personas piensan que la contaminación química solamente proviene de fábricas echando humo, pesticidas que rocían en los campos, residuos tóxicos en los ríos de fábricas o industrias.
Lamentablemente las sustancias tóxicas son más frecuentes y constantes, aunque sea en mínimas cantidades más cerca de lo que pensamos: nuestro hogar.
Si analizáramos una casa encontraríamos en el polvo sustancias químicas, ya que en nuestra vida cotidiana utilizamos pintura, plásticos, muebles, productos de limpieza, textiles, etc.
Entonces, si en nuestra casa hay sustancias tóxicas, independientemente en dónde se encuentren, no nos extrañemos que en nuestros cuerpos se manifiesten también, una cantidad de dichas sustancias.
Por lo anterior, la OMS reconoce que la presencia de tóxicos en nuestro entorno cotidiano, es un grave problema de salud pública que se debe de atender, debido a la contaminación química en los hogares.
La lista de sustancias tóxicas que podemos encontrar en nuestro hogar es muy amplia: pinturas, construcción, decoración, viníles, plásticos, productos de limpieza, ambientadores, aromatizantes en aerosol, productos de aseo e higiene personal, etc.
La palabra “ecología” proviene del vocablo OIKOS que significa casa.
Así que la ecología debe de empezar en nuestra casa. Los seres vivos absorbemos sustancias del medio que nos rodea.
- Cosas que contribuyen a que se adhieran más o menos y en cuanto tiempo:
- La construcción de la casa que habitamos.
- Los materiales de la que fueron hecha
- Ventilación para que pueda entrar y salir aire
- Tamaño de la casa
- Los productos que se usan dentro de ella
- Los productos que se usan en nosotros mismos
Pero no todo es tan grave como parece, porque hay una solución.
La recomendación es, si quieres tener una vida sana, empieza desde tu casa, lo primero es evitar el pesimismo: “Para qué hacer algo, si de todos modos…” “Es mejor no saberlo, como si eso resolviera el problema” “De algo me he de morir” frases como las anteriores contribuyen, para que no empecemos a actuar.
Es un hecho que la industria se mueve conforme a la oferta y la demanda, si tú empiezas a consumir productos alternativos, dejando los productos con químicos, sulfatos y cloruros, sustituyéndolos por productos naturales, sin parabenos, biodegradables, y que generen la menor basura, el mercado se moverá.
A través de nuestro consumo cotidiano debemos fortalecer la innovación de productos más sustentables y debilitar a la industria tóxica, que dicho sea de paso afecta gravemente también nuestros ríos y mares.
Te invitamos a conocer más sobre los productos de Beoclean, nuestro principal propósito es tener hogares más sanos.
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